Reseñas y opiniones de libros, voz en poemas, algún escrito propio.
Cualquier cosa improvisada dentro de esa magia que llamamos literatura.

miércoles, 6 de febrero de 2013

"Te quiero a las diez de la mañana" Jaime Sabines

Me atrevo a leer este poema en prosa de Jaime Sabines, a la sombra de todas las grabaciones que hay del propio autor. Me atrevo porque me parece uno de los textos más hermosos. Frente a su ímpetu, mi nostalgia.

Cuando una palabra se escribe, se tatúa, adquiere otra dimensión. El autor la reparte como el sol reparte luz para crear belleza. Así, hago de estas líneas un pedacito de mí.

Así es, ¿quién podría quererte menos que yo, amor mío?


Agradezco a Indiana Forti por la fotografía de fondo. Le agradezco, también, por su sinceridad en el mundo; por su manera de mirar, con la pasión que despierta la inquietud humana.
Mucho más que recomendable. 
Sus fotografías se pueden encontrar en www.indianaforti.com



TE QUIERO A LAS DIEZ DE LA MAÑANA, y a las once, y a las doce del día. Te quiero con toda mi alma y con todo mi cuerpo, a veces, en las tardes de lluvia. Pero a las dos de la tarde, o a las tres, cuando me pongo a pensar en nosotros dos, y tú piensas en la comida o en el trabajo diario, o en las diversiones que no tienes, me pongo a odiarte sordamente, con la mitad del odio que guardo para mí.

Luego vuelvo a quererte, cuando nos acostamos y siento que estás hecha para mí, que de algún modo me lo dicen tu rodilla y tu vientre, que mis manos me convencen de ello, y que no hay otro lugar en donde yo me venga, a donde yo vaya, mejor que tu cuerpo. Tú vienes toda entera a mi encuentro, y los dos desaparecemos un instante, nos metemos en la boca de Dios, hasta que yo te digo que tengo hambre o sueño.

Todos los días te quiero y te odio irremediablemente. Y hay días también, hay horas, en que no te conozco, en que me eres ajena como la mujer de otro. Me preocupan los hombres, me preocupo yo, me distraen mis penas. Es probable que no piense en ti durante mucho tiempo. Ya ves. ¿Quién podría quererte menos que yo, amor mío?

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